Cultura y prospectiva 2020

CARLOS EDUARDO AMÉZQUITA
Actores sociales y gestores de la cultura huilense participan en la construcción del mayor esfuerzo de prospectiva regional. Se trata del Plan Decenal de Cultura 2011-2020 que se elabora bajo la coordinación de la Secretaría de Cultura y Turismo del Huila en cumplimiento de una Política Pública del Ministerio de Cultura, y proyectada al 2020.
Tiene como objetivo focalizar esfuerzos, resultados y recursos hacia la potenciación y consolidación de los grandes acumulados de la cultura huilense, en los campos de la investigación, la formación, la capacitación y la educación, el patrimonio cultural, el desarrollo tecnológico y las comunicaciones, la gestión pública de la cultura, la industria cultural y el turismo.
Tal propósito no comienza “de cero” – ojo! – Recordemos los grandes retos previstos para la cultura y pactados colectivamente en el Proyecto Visión Huila 2020: 1. La construcción de la región Surcolombiana será la estrategia superior para conseguir empoderamiento local y latinoamericano; 2. El cambio hacia “actitud mental pro-activa” posibilita el uso social y promoción del patrimonio natural y cultural, tangible e intangible, guiará la toma de decisiones en todos los ámbitos institucionales y no institucionales; 3. Nuevas generaciones de artistas y de gestores culturales “expresan y comparten” las transformaciones socioculturales derivadas del empoderamiento cultural; 4. La competencia, adaptabilidad y posicionamiento de nuevos símbolos regionales posibilitan la comunicación con otras culturas en contextos globalizados; 4. La Huilensidad en este paisaje, se transforma auténticamente en un valor del futuro.
Addenda: “Reglas de oro” de un “buen prospectivista” recomendadas por Fabrice Hatem: “el futurista es ante todo espíritu curioso, que siempre está buscando ideas nuevas (no ortodoxas), va hasta la frontera del conocimiento para ver que sucede. No se encierra en una sola disciplina, no sigue la corriente, lucha por una voz propia y disímil a la que plantean los centros de interés y los centros de especialización habituales. Es espíritu crítico, que lee, se informa y viaja, conoce situaciones diversas y desafiantes. Le encanta escuchar voces por fuera del establecimiento para descubrir semillas de cambio, conversa con poetas, escritores, artistas, con aquellos que piensan diferente y que van en contravía del “statu quo”. De viaje constante entre lo local y lo global, emprende acciones que conduzcan a la construcción de nuevas alternativas para la sociedad” (Tomado de La Prospective – 1993). Buena onda.