Retos del gobierno Santos

CARLOS EDUARDO AMÉZQUITA

Recuperar la confianza de los colombianos en las instituciones públicas y privadas, tapar huecos en sistema de Salud, la delincuencia y la pobreza disparada, reorientar los procesos de paz y aminorar la guerra desbocada que nos ha conducido a la quiebra fiscal, como proteger derechos humanos, se desprende del discurso de posesión del nuevo gobierno después de 8 años de incertidumbre.
El panorama es verdaderamente exigente: Tras 2 años de pésimas cifras, ligadas a la crisis mundial, el 2010 cerraría con un crecimiento del 3,5 %. Santos, quien fuera ministro de Hacienda, tiene el reto de consolidar la recuperación.
Hay 2,5 millones de desempleados: el Gobierno plantea crear en 4 años 2,4 millones de puestos nuevos y formalizar 500 mil. Sacar de la pobreza a 28 millones; 7,2 millones están en la indigencia. La deuda pública externa era de 36.492 millones de dólares. El déficit Fiscal 2010 es de $ 23,2 billones. Los TLC con EEUU pendientes de aprobación.
La Corte Constitucional ordenó actualizar el Plan Obligatorio de Salud “POS” y hacer que el sistema en general sea más humano, la administración tendrá que enfrentar varios problemas estructurales. El principal es la falta de recursos, no solo para atender los medicamentos y tratamientos “no POS”, sino para lograr la cobertura universal.
Según cifras del Gobierno, hay 3,5 millones de colombianos que no tienen ninguna cobertura y más de 20 millones están en régimen subsidiado.
Igualmente, es sano, confesar que los problemas de Colombia son de Colombia, no más cortinas de humo involucrando a otros gobiernos, le corresponde a Uribe y a Santos sentarse juntos a empalmar políticas claras, respecto al manejo público y estatal del conflicto, por encima de intereses muy particulares en las fronteras.
Recomponer las inadecuadas relaciones diplomáticas con el gobierno Chávez sin poner en riesgo la seguridad en la frontera. Centenares de empresas confían que se logre restaurar una relación comercial que llegó a los 6000 millones de dólares y ha caído a la mitad.
Dignificar el papel de la Vicepresidencia venida a menos en el periodo de Francisco Santos (su primo) quien se la pasaba haciendo chistes de mal gusto por todo el mundo a costa del presupuesto público.
P.D. Presidente, cuándo de reconstruir la nacionalidad se trata “retroceder es una oportunidad” para examinar la DOFA del país, lo sugieren los manuales de alta gerencia y reingeniería.